lunes, 7 de enero de 2019

Adiós 2018, menos mal que pasamos al 19


Adiós al 2018, un año pésimo en lo deportivo.

Tras ocho años dando zancadas en esto del “running”, el 2018 pasará a mi historia como el de menos kilómetros de todos (1.686), con ritmos horribles, muy pocas carreras y sin haber corrido el esperado maratón.

Lo que no ha faltado es la “tiradina” corriendo desde Gijón a Covadonga, yo creo que esa merece la pena hacerla aunque sea a rastras. La compañía del Club del Corredor es motivación suficiente para conseguir esa gran meta de llegar a ver a La Santina.

En la foto falta Pitu, campeona por terminar y sobre todo por aguantarnos desde el kilómetro 1 al 76

Por otro lado también es cierto que tal vez no me haya venido mal hacer un poco de parón, el cuerpo yo creo que lo ha agradecido y en el mes de diciembre las ganas y la ilusión han vuelto, o eso parece. Por fin he vuelto a meter el running en mis rutinas semanales, haciendo entrenamientos cortos e intensos combinados con otros más largos, los kilómetros empiezan a sumar.

En 2019 espero volver a la normalidad, toca ir pensando en un nuevo maratón.
También espero ir contándolo por estos lares, al menos de momento y como siempre PROMETO ENTRENAR

domingo, 16 de septiembre de 2018

Otra vez por aquí


Casi cinco meses sin aparecer por aquí, pero he vuelto para quedarme.

Un comienzo de año con entrenamientos irregulares y que continuó con poca intensidad, salvo por la media de Gijón que me sorprendió hasta a mí mismo. Cambios profesionales que me han dejado menos tiempo para entrenar y etapas con menos ganas que otras anteriores me han llevado a mi temporada con menos kilómetros desde hace tiempo.

Ahora con mi tiempo un poco más organizado y con muchísimas ganas de ir pensando en nuevos retos, comienzo una nueva temporada con el CdC que espero venga cargada de kilómetros y alguna que otra carrera interesante.

Como siempre os lo iré contando y ya sabéis, ahora si PROMETO ENTRENAR…

domingo, 29 de abril de 2018

Un año más, MEDIO MARATON DE GIJON


Objetivo cumplido, la Media Maratón de Gijón terminada con buena marca y sobre todo disfrutando muchísimo.

Un año más había llegado el día de nuestra carrera, la media de Gijón siempre tiene algo de especial. Correr en casa, mucha participación y gente en la calle, el Club del Corredor volcado y muchas y buenas expectativas para los debutantes del equipo.

El que llega tarde se pierde la foto...

En mi caso llegaba con muchísimos menos kilómetros de preparación que otros años y sobre todo en estas últimas semanas, así que mi idea era terminar y disfrutar. En principio para mí no era malo bajar de 1 hora 40 minutos, pero esas cosas del calentón de última hora me hicieron pensar en bajar de 1 hora 35 minutos, tocaba pegarme a Ale y Mario que este año están muy fuertes.

Pistoletazo de salida y como siempre “sin control”, los dos primeros kilómetros a 4:15 y cómodo, pensé en aflojar pero las sensaciones eran muy buenas y decidí seguir tirando, zancada a zancada, kilómetro a kilómetro me iba encontrando mejor, en algún momento tuve que aflojar para no bajar de ritmos de 4:00.

Un "montón" de gente gritaba mi nombre por las calles, es lo que tiene correr en casa. Esos gritos de ánimo y lo bien que me encontraba me hicieron disfrutar física y mentalmente.

Poco a poco fueron cayendo kilómetros hasta entrar en meta con un tiempo neto de 1:31:39, nada mal para lo esperado. Tal vez la clave haya sido llegar descansado y no cargado de kilómetros como otras veces, habrá que pensar en esto detenidamente.

Para terminar quiero dar la enhorabuena a todos los corredores que terminaron la media, en especial a mis compañeros del Club del Corredor. Todos terminamos, muchos mejorando su marca y otros estrenándose en una media, ¡qué grandes son!

Me despido ahora pensando en cuál será mi nuevo reto, algo ronda ya mi cabeza pero aún es pronto para confirmar. Por ahora lo único que os puedo decir es que como siempre PROMETO ENTRENAR…

domingo, 8 de abril de 2018

POR FIN DE VUELTA, Y CON FUERZAS RENOVADAS


Tres meses después vuelvo a escribir unas líneas en el blog, como sabéis siempre prometo entrenar y lo cumplo, ahora prometo retomar la actividad del blog, habrá que esforzarse también aquí.

Siempre es buen día para volver a las buenas costumbres, pero hoy especialmente quiero aprovechar que tenemos a seis representantes del Club del Corredor dándolo todo en diferentes e importantes carreras, para volver al blog.

María en el medio maratón de Berlín, Pitu en la Vig-Bay y Cati, Ale, Juan y Mario en el maratón de Roma, casi nada. Espero que a todos les esté yendo estupendamente, seguro que sí.

En lo que a mí respecta, en estos meses he seguido entrenando pero sin mucha regularidad ni plan a seguir, dos tres días por semana muy tranquilos, alguna tiradita más o menos larga los domingos y poco más.

Esta última semana con más de intensidad y kilómetros para recobrar un poco la buena forma de cara a la ya próxima media maratón de Gijón. Las expectativas a estas alturas no son otras que terminar y si puedo bajar de 1 hora 40 minutos será un éxito.

Sigo disfrutando corriendo y estos meses de “relax” desde el pasado maratón de Valencia me han venido estupendamente, y ya la cabeza, más que las piernas, me pide algún que otro reto. Toca ir planificando…

Me despido ya enviando mucha fuerza a mis amigos del Club del Corredor en sus carreras y como siempre diciendo que PROMETO ENTRENAR…

lunes, 1 de enero de 2018

ADIOS 2017, BIENVENIDO 2018

Un año más al que decir adiós y un nuevo año que empieza cargado de ilusiones.

2017 ha sido un buen año en lo personal y en lo profesional. Familia, amigos, trabajo, salud y muchos kilómetros disfrutando, no se puede pedir más, no hay más.

En lo deportivo me llevo en las piernas 2.183 nuevos kilómetros y me quedan además en la memoria varios momentos, la lesión en el Trail de Deva que me hizo parar algo más de un mes, la recuperación sin prisas con muchos kilómetros disfrutando sin presiones y sin rumbo ni objetivos. Más tarde el gran reto de ir en bici con mi hijo Rafa hasta Covadonga, superado no sin esfuerzo, sin duda de lo mejor del año. Y como no, destacar también la preparación para el Maratón de Valencia, con menos kilómetros y menos presión que para otros maratones. La verdad que el resultado no fue el esperado pero aun así disfruté de lo lindo en la carrera y puedo decir que llevo un nuevo maratón sobre mis piernas.

En definitiva, 2017 ha sido un año de muchos y buenos kilómetros, casi siempre acompañado por mis amigos del Club del Corredor y destacando que además en muchas de las tiradas y entrenamientos me ha acompañado Rafa en bici, gran ayuda e inmejorable compañía.

Desde hace unos días mi cabeza y mis patucas empiezan a pedir nuevas emociones, este primer día de 2018 marcará sin duda el comienzo de muchos e ilusionantes retos. Tal vez el primero sea quitarme el mal sabor de boca que me dejó el Trail de Deva con la fuerte torcedura de tobillo, habrá que volver a intentarlo.

Como siempre os lo iré contando, espero que este año con un poco más de continuidad que en 2017. Lo que si os puedo asegurar es que como en estos últimos años PROMETO ENTRENAR…

A continuación os dejo algunas fotos que representan parte de lo vivido (corrido) este año que ya se nos ha ido:

Con Cesar de Agencia la Playa
Con Rafita en Cangas de Onís, en nuestra ruta a Covadonga
Parte del equipo del Club del Corredor del Grupo
Antes de la dura Media Maratón Ruta de la Reconquista, calor y sufrimiento


                                                                                       

En Villaviciosa a punto de partir corriendo hacia Gijón


Con Pitu y Rubén antes de empezar el Maratón de Valencia

                                                             Con Lolo, no hace falta decir más












lunes, 20 de noviembre de 2017

Maratón de Valencia, más difícil de lo esperado pero otro al saco

Catorce semanas de dura preparación física y mental para el gran momento del maratón y por mucho que entrenes nunca sabes lo que va a pasar en ese último día…

Todo empezó el 14 de agosto de 2017, primer entrenamiento con muchas ilusiones y también muchas dudas. Con ganas de un nuevo reto que siempre es motivador para los entrenamientos, pero también dudando de si sería capaz de sacar tiempo para los mismos y de si mi cabeza pedía realmente una nueva etapa de concentración y superación.

Poco a poco, como quien no quiere la cosa, me fui metiendo en faena. Las sensaciones en las tiradas y los ritmos en las series eran buenas, lo que hizo que la motivación fuera también mejorando día a día. Además la organización del maratón no dejaba de enviar mensajes motivadores a través de las redes sociales y aunque parezca una tontería, ayuda en el aspecto mental del maratón, que quien ha corrido alguno sabe que no solo hay que cuidar y preparar el aspecto físico.

Así fueron pasando los días, cayendo kilómetros, muchos de ellos en compañía de mi hijo Rafa que con su bici hizo como siempre de liebre de lujo en gran parte de las tiradas largas. Otros con mis compañeros del Club del Corredor del Grupo que como siempre no dejan de animar y acompañar.
Y por fin llegó el “fin de semana”, como siempre con María aprovechamos para hacernos una escapadita de unos días. Primero por Madrid de tasquitas y el sábado ya con llegada a Valencia. Nada más llegar directos a la feria del corredor, el ambientazo impresionante y aunque esperaba una buena organización tengo que reconocer que sobrepasó con creces lo esperado. También es verdad que el día soleado, la buena temperatura y lo espectacular del entorno de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia hacen muy difícil que uno no quede impresionado.

Reconociendo parte del recorrido


Nada más entrar nos encontramos con Carmen del Club del Corredor y responsable en parte de la organización representando de EDP, patrocinador oficial del maratón. El recibimiento por parte de todo el mundo y muy en especial de Carmen, inmejorable. No exagero si os digo que nos hicieron sentir realmente especiales, un poco más y me creo que voy a luchar por ganar el maratón…

Con Carmen, fallamos en el pronóstico

Pensando en terminar


Tras unas cuantas fotos y nuevas dosis de motivación, incluidas por parte de Martín Fiz, casi nada, nos fuimos a por el dorsal y la bolsa del corredor.
En la expo del corredor estuvimos también con Rubén del Club del Corredor y su mujer, fotos, abrazos y nervios por todas partes.

Sin palabras, qué tío más majo


El día continuó por Valencia con un buen paseo, algo de turismo y no muy buen cuerpo, dolores en piernas, hombros y espalda me hicieron pensar que podía estar poniéndome malo, así que algo de pasta para cenar y prontito a dormir que al día siguiente había que estar al cien por cien.

Y por fin llegó el gran día, tras una buena noche descansando ni rastro de dolores. Un buen desayuno y rumbo a la zona de salida. El acceso lo hice en autobús, toda la ciudad incluido el transporte público estaban volcados con el maratón. Buena organización, personal en las paradas informando, autobuses continuos, de diez.

Una vez en la zona de salida, había quedado con Rubén y Pitu, alguna foto y sobre todo muchos nervios. Catorce semanas para llegar a este día y por fin estábamos frente a la línea de salida.


Con Pitu y Rubén minutos antes de la salida

Con total puntualidad, a las 8:30 de la mañana, pistoletazo de salida y a correr. Ahora ya no valía andarse con medias tintas, tocaba darlo todo, sacar a relucir lo “aprendido” en las semanas previas tanto en lo físico como en lo mental.

Creo que este fue el primer maratón al que no llegaba con una “plan de carrera” claro, la idea era salir con un ritmo cercano a 4:30 e ir viendo como me encontraba. Por una parte mi cabeza quería bajar de 3 horas 15 minutos, pero por otra algo me decía que bastante sería terminarlo sin sufrir en exceso, no me equivocaba.

Poco a poco los kilómetros fueron pasando, un poco por las buenas sensaciones que sentía y otro por la euforia del momento y lo que empujaba el público, me fui metiendo en ritmos medios un poco por debajo de 4:30. 

Los primeros 15 kilómetros con ritmo medio 4:26 me hicieron pensar que aun encontrándome cómodo, es posible que fuese un poco rápido. En el kilómetro 16 me estaba esperando María que como siempre con sus ánimos supone una dosis extra de fuerza.


Kilómetro 16, no sabía lo que me esperaba

En el 17 “parada técnica”, había bebido mucho, y lo raro es que en el 19 otra vez. De todas formas seguía con buenas sensaciones y buen ritmo.

Del 15 al 20 ritmo medio 4:31 y del 20 al 25 ritmo medio 4:33, las cosas ya no iban del todo bien. En el kilómetro 22 comencé a tener dolores en las piernas y la espalda, no muy fuertes pero ya empezaron a condicionarme un poco, sobre todo de cabeza. Las sensaciones no eran buenas, no iba cómodo y todavía me quedaba una eternidad. La decisión estaba tomada y no dudé ni medio minuto, había que terminar si o si, así que tocó aflojar ritmo y amoldarse a la situación.

Del kilómetro 25 al 30 ritmo medio 4:49 y del 30 al 35 ritmo medio 5:17. De pulsaciones iba muy bien, las molestias seguían y no iban a más, pero las piernas iban justitas y tocaba sacar toda la experiencia de estos años de entrenamientos. En estos momentos de “dificultad” es cuando sale a relucir lo aprendido, el conocer las limitaciones de cada uno y saber sacar el mejor partido a cada situación. No era el día pero sabía que podía con ello.

Del 35 al 40, otra parada por exceso de hidratación y ritmo medio 6:00. Ese ritmo me permitió no sufrir y lo mejor, disfrutar el impresionante ambiente que había en la calle, no se puede contar, hay que vivirlo.

Los dos últimos kilómetros sin palabras, recorrido estrechado por la cantidad de público que había, el gritería increíble, todo el mundo animando sin parar y sin darte cuenta te das de frente con el gran final que tiene el maratón de Valencia, no creo que haya otra carrera con una recta de meta tan espectacular.

Tiempo neto de carrera 3 horas 28 minutos y 7 segundos, muy lejos de mi mejor marca personal pero puedo contarlo como un nuevo triunfo, por terminar un nuevo maratón que no es nada fácil y por haber sabido regular mis fuerzas y mi cabeza en los momentos difíciles que pasé a lo largo de la carrera.

Nada más cruzar la línea de meta estaba esperándome María y con ella Carmen, momento realmente especial. Si siempre es emocionante cruzar la meta de un maratón y encontrarte con la familia, en esta ocasión el recibimiento que me dieron los amigos de EDP hizo que todo fuera aún mejor si cabe.



Una vez en meta, tocó también un momento duro, encontrarme con Pitu que en el kilómetro 26 había tenido que abandonar. Molestias físicas pudieron con ella y aunque seguramente tuvo que ser muy difícil para ella y pocas palabras había para consolarla, que no olvide que el verdadero éxito fue prepararse a conciencia durante catorce semanas contra viento y marea y que el abandono no es más que un leve tropiezo. En unos días estaremos otra vez entrenando y pensando en un nuevo reto, somos así, que le vamos a hacer…

Otro momento muy emotivo fue la llegada de Rubén, también le costó un poco más de lo esperado pero cruzó la meta como un campeón, con muy buena cara y como siempre con una sonrisa.

Gracias CdC



Después de la carrera una buena ducha y a disfrutar de Valencia, que te lo pone muy muy fácil.

No todo va a ser correr


Por último, tengo que decir que la organización del maratón un diez sin ninguna duda. El recorrido, el recibimiento a los corredores y sus acompañantes, la ciudad volcada con todos nosotros…, todo fueron facilidades, no se le puede poner un solo pero.

Antes de despedirme, quiero volver a agradecer a Carmen de EDP su absoluta dedicación a nosotros en todo momento, entre otras muchas cosas seguramente. Sin ella esta carrera y estos días en Valencia no habrían sido lo mismo. También me quiero acordar de Lolo, que en la última semana tuvo que cambiar repentinamente de planes y no pudo acompañarnos en la carrera, de todas formas es "perro viejo" y sabe que oportunidades no nos van a faltar.


Ahora tocará descansar unos días y dentro de poco habrá que volver al asfalto, seguro que no tardando mucho aparecerá por ahí algún que otro reto, así que para que no me pille desprevenido como siempre me despidió diciendo que PROMETO ENTRENAR…