La
mayoría de vosotros sois como yo aficionados al running, algunos más rápidos
que otros, podréis correr distancias más o menos largas, llevaréis en este
mundillo 6 meses o 6 años, pero seguramente estáis todos igual de enganchados a
este estupendo deporte.
Muchos me conocéis en persona y otros por las historias más o menos aburridas que con cierta
frecuencia os voy contando a través de este humilde “diario de carreras”.
Para los
que no sabéis nada de mi tenéis un poco más arriba y a la izquierda una pestaña
llamada “Presentación” donde cuento mi historia y mis comienzos en este mundo
de las carreras y los entrenamientos. Es ahí donde os comento que siempre había
hecho mucho deporte pero que con el paso de los años me había ido abandonando
un poco en este sentido. También os decía en relación con el running que
siempre me había gustado correr y que tenía la sana costumbre de participar
todos los años en la San Silvestre de Gijón (6 kilómetros), con la pérdida de
forma física tampoco estaba como para carreras de mucha más distancia.
Por lo
visto las buenas costumbres no se pierden, aunque sí es cierto que se pueden
dejar aparcadas por una temporada. Prueba de ello es un diploma que mi madre
tenía guardado desde hace un montón de años, nada más y nada menos que 30 y que
al margen de modas muestra mi temprana afición por el running. No os podéis
imaginar la ilusión que me ha hecho recuperarlo.
Dentro de
otros 30 años espero seguir participando en carreras y recordando las que corro
ahora. Habrá que seguir sin bajar la guardia y quemando zapatilla.
Por
cierto no os vais a librar de mi tan fácilmente, dentro de 30 años también
seguiré contando mis batallitas…
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