¡Qué mejor manera
de empezar un viernes que con un buen entrenamiento cañero!. Además hoy en Gijón
nos hemos levantado con uno de esos típicos días nuestros con nubes, un ligero
orbayu y una temperatura de 16 grados, no se puede pedir más para salir a
correr.
Salí temprano de casa con ganas de kilómetros y unas buenas cuestas
así que para empezar puse rumbo desde el “kilometrín” hacia la Providencia, pasando junto a la
capilla que lleva su nombre y llegando al sendero costero junto al Hotel La Colina
del Cuervo. Este primer tramo fueron 17 minutos y 21 segundos con ritmo medio 4:45 y 3,64 kilómetros
recorridos y una buena pendiente para comenzar.
Una vez allí tomé
el camino de la costa rumbo a la Playa de Estaño continuando después hacia la Playa de la
Ñora pero sin llegar a ella. Regresé por el mismo sendero volviendo
así a recorrer las fuertes pendientes que ya había dejado atrás. En las bajadas
hubo que contener el ritmo para evitar accidentes ya que el piso tiene un
empedrado muy irregular y además estaba mojado por la lluvia. Una vez de vuelta
a la altura del Hotel La Colina del Cuervo habían sido otros 5,14 kilómetros en 25 minutos y 27 segundos,
ritmo medio 4:56. Las continuas subidas, bajadas y el empedrado ya se
hacían notar en mis piernas.
Ahora tocaba
volver a casa y decidí hacerlo continuando por la Senda Costera del Cervigón,
fueron otros 5,75 kilómetros de
continuas rampas en un tiempo de 27 minutos y 38 segundos, ritmo medio 4:48.
Ya desde el
Kilometrín y para finalizar otros 0,8
kilómetros de trote suave hasta casa.
En definitiva ha
sido un buen entrenamiento de 74 minutos y 36 segundos con una distancia total
recorrida de 15,33 kilómetros y ritmo medio 4:52. Lo mejor las cuestas y el
día, con impresionantes vistas de la
costa Gijonesa envuelta en una preciosa bruma.
Mañana como
siempre también PROMETO ENTRENAR y disfrutar del running en Gijón
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