Una semana más que se acerca a su fin aunque queda lo mejor, el fin de semana. Como viene siendo habitual en los últimos meses y a la espera de tener en el
horizonte un nuevo reto, sigo haciendo entrenamientos más o menos cortos y sin
mucha planificación, ya vendrán tiempos en los que haya que cumplir con
estrictos programas, series, ritmos…
El lunes me lo tomé de descanso y el martes por la mañana a primera hora me lancé con ganas al asfalto
para hacer un entrenamiento de 14,25
kilómetros en 1 hora 7 minutos y 25 minutos, ritmo medio 4:45. Por el medio
como siempre alguna que otra cuesta por Somió llegando hasta la Providencia, la lluvia me
acompañó casi todo el camino haciendo de la bajada de la Provi un auténtico peligro, los
Adidas que llevo con agua son como patines.
El miércoles
hice un rodaje corto de 8 kilómetros en
37 minutos y 45 segundos con ritmo medio 4:42.
El jueves
pude salir a correr bastante tarde y aunque la cercanía del verano se hace
notar y en todo momento me acompañó la luz del día, a las 10 de la noche parece
que el cuerpo no pedía demasiado esfuerzo, así que hice un trote de 7 kilómetros en 35 minutos, ritmo medio 5:00 y para
terminar una buena sesión de
estiramientos.
Ayer viernes
aprovechando que tenía la mañana libre y para cambiar un poco, salí en bici para hacer una ruta de 21
kilómetros con bastante intensidad y algún que otro repecho por el camino.
Después un poco de gimnasio que me
vino bastante bien.
Hoy sábado y mañana domingo como siempre también PROMETO
ENTRENAR, todavía no tengo muy claro qué haré pero algo diferente
seguro.
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