domingo, 20 de septiembre de 2015

CRONICA DE UN INTENTO, la Xtreme Lagos pudo conmigo.

Hace ya unos cuantos días, en la última entrada de este blog os contaba como siempre mis sesiones en los entrenamientos habituales encaminadas esta vez a la Xtreme Lagos de Covadonga del 19 de Septiembre (Ayer).

Desde ese día hubo lógicamente algún entrenamiento más, aunque no de mucha intensidad. Martes día 8 hice 9k por el Kilometrín y el miércoles 16k con la habitual subida hasta La Olla en Deva. Esa semana la rematé con un viaje familiar a Portaventura que me impidió hacer buenos entrenamientos, pero debo reconocer que aún así las piernas “trabajaron duro”, todo el día de un lado para otro también tiene que contar… De todas formas el sábado hice un trote hasta Salou de 9,2k con ritmo más bien suave, las piernas seguían bastante cargadas así que a una semana vista del gran reto tampoco nos íbamos a pasar.

Con todo esto a mis espaldas llegó la semana decisiva, todo estaba ya hecho y las sensaciones no eran del todo buenas. Tal y como os decía también en la entrada anterior de este blog, notaba que me faltaba mes y medio de preparación y muchas tiradas largas y entrenamientos de monte y lo peor que a pesar de la “falta de entrenamiento” las piernas estaban ya muy cargadas.

El lunes 14 me limité a hacer un trote de 7k con el Club del Corredor y el miércoles 9k con subida hasta La Providencia, la suerte estaba echada. El jueves preocupado por las piernas me di un masaje de descarga que al menos mentalmente me vino bien para ir con mayor seguridad, que equivocado estaba.

Y llegó el gran día y pasó lo que tenía que pasar. A primera hora nos dirigimos hacia la salida en El Repelao, digo nos dirigimos ya que íbamos a tomar la salida juntos unos cuantos amigos del Club del Corredor. Nervios y emociones a flor de piel, disparo de salida y a correr.

Preparados para la salida

Empezamos con buen ritmo y enseguida nos metimos por una senda que nos llevaría en fila india directamente y con fuerte pendiente hasta la cima del Pico Priena, llegando a una altitud de 725 metros en apenas 3 kilómetros. De ahí con muchas zonas de trote y otras caminando pusimos rumbo hacia la preciosa Vega de Comeya, llegando con buenas sensaciones. Es cierto que eché en falta no llevar líquido, me confié con los avituallamientos y hasta el primero pasé bastante sed. Luego seguimos ganando altura pasando por El Escaleru continuando hasta el segundo avituallamiento a la altura de los Lagos de Covadonga. Aquí parada técnica para repostar líquidos y comer algo de fruta.  Seguíamos juntos Juan, Chus y nos alcanzó también Alejandro, nuestras sensaciones buenas. Tras el leve descanso nos lanzamos otra vez a la carrera con buen ritmo, nuestra previsión ascender pronto hasta la Porra de Enol para luego empezar a bajar ya hacia Covadonga con un tiempo de más menos 4 horas 30 minutos, salvando así el corte que estaba fijado en 5 horas para ese punto.

Avituallamiento de Lagos de Covadonga con Jesús y Juan

Todo seguía bien hasta que pasando junto al lago Ercina un mal tropezón me hizo golpearme con fuerza el pulgar del pie derecho, lo peor que con el dolor hice un pequeño esfuerzo al apoyar y me dio un fuerte calambre en el cuádriceps derecho, que ya llevaba tocado. Puede seguir sin mucho problema hasta la base de la Porra de Enol donde el dolor en ambos cuádriceps, principalmente el derecho, era enorme. Decidí subir hasta la cima para probarme pero ya vi que no podría continuar, la decisión era aprovechar mi situación y volver a la carretera para retirarme en ese punto o continuar los 8 kilómetros que me quedaban hasta Covadonga para retirarme allí. Como llegar a la meta ya no era una opción en ese momento, tras muchas vueltas a la cabeza y sentimientos encontrados, decidí retirarme y dejar este reto para mejor ocasión, que seguro vendrá. Haber continuado podría haber supuesto problemas para la organización y un grave riesgo de lesionarme, era mejor marcharse con el orgullo tocado que no con una rodilla…

Aunque pueda sonar extraño la experiencia al margen de la retirada ha sido estupenda, precioso recorrido, gran ambiente y muchas ganas de volver a repetir. Lo que tengo claro es que la próxima vez habrá que meter más entrenamientos de calidad.

Por último no quiero dejar pasar la ocasión de dar la enhorabuena a Jesús, Félix, Juan, Alejandro y Cati del CdC por haber finalizado con éxito la prueba, son unos fenómenos. Muchas gracias también por vuestro apoyo. A Carlos que no pudo tampoco terminar la prueba solo decirle que nos vemos dentro de nada en la Behobia-San Sebastian para resarcirnos y que el año que viene nos llevamos a la Xtreme a Lolo para que nos de caña.

Jesús tercero en su categoría

Como veis no siempre se puede conseguir lo que nos proponemos, pero al menos debemos quedarnos con lo positivo y sobre todo aprender de nuestros errores para no volver a caer en ellos.


Ahora solo me queda decir que como siempre y a pesar de lo de ayer, PROMETO ENTRENAR…

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